Las aeromozas demasiado ruidosas, platicando todo el vuelo y riendo muy fuerte, era un vuelo nocturno y la mayoría estábamos cansados y queríamos descansar, solo sus risas y voces se oían en todo el avión. Una de ellas golpeaba las puertas internas del avión donde se guardan los alimentos y el equipaje demasiado fuerte para cerrarlas y se escuchaban los golpes en todo el avión, era amables pero demasiado ruidosas. En mi asiento el condensador enzima de mi goteaba agua y hielo. El vuelo salió con demora porque la tripulación no estaba lista, todos los pasajeros abordamos con tiempo