
Alrededor del 40 % de los vuelos semanales entre Chicago y Brístol han sufrido retrasos en el último año, con un tiempo medio de retraso de 169 minutos.
Históricamente, los vuelos por la noche tienen menos probabilidades de retrasarse, mientras que los vuelos por la mañana tienden a sufrir retrasos con más frecuencia.
El jueves tiende a haber menos retrasos en esta ruta, mientras que en miércoles ha habido tradicionalmente una media más alta de retrasos en comparación con otros días de la semana.
Durante el último año, Atlas Air ha sufrido el menor número de retrasos en esta ruta, pues tan solo el 38 % de los vuelos se han retrasado.