
Alrededor del 29 % de los vuelos semanales entre Miami y Brístol han sufrido retrasos en el último año, con un tiempo medio de retraso de 182 minutos.
Históricamente, los vuelos por la mañana tienen menos probabilidades de retrasarse, mientras que los vuelos a primera hora de la tarde tienden a sufrir retrasos con más frecuencia.
El martes tiende a haber menos retrasos en esta ruta, mientras que en jueves ha habido tradicionalmente una media más alta de retrasos en comparación con otros días de la semana.
Durante el último año, American Airlines ha sufrido el menor número de retrasos en esta ruta, pues tan solo el 25 % de los vuelos se han retrasado.