No pude embarcar en mi vuelo de llegada porque me pidieron la tarjeta de vacunación contra la fiebre amarilla a la hora de embarcar y no la tenía; por supuesto, no tuve tiempo de ir a recogerla. Nunca mencionaron que me la pedirían para el vuelo. Ni durante la compra del billete, ni durante la facturación del equipaje ni durante mi facturación. También cancelaron mi vuelo de ida debido a esto y se negaron a hacer un reembolso. ¡¡¡Terrible!!! ¡La peor aerolínea del mundo!