Se supone que la hora de embarque es a las 7:00 p.m. y ya son las 7:15, pero nadie está anunciando nada ni he recibido un correo electrónico que indique que el vuelo está retrasado. A nadie le importa, de hecho, el avión aún no ha llegado. Pregunté a la tripulación en lugar de que ellos informaran a los pasajeros.