Una aerolínea muy marginal, de bajo presupuesto, pero sin precios bajos. No hay latas de refrescos, todo se sirve en botellas grandes y se vierte en vasos pequeños de unos 70 ml, por lo que para mantenerse hidratado hay que tomar 3 o 4 vasos cada vez. Además, solo se ofrecía un plato, pasta, y se quedaron sin pollo enseguida. El aperitivo era muy pobre. Se llamaba sándwich de atún, lo cual es realmente dudoso. El personal de cabina parecía estar sobrecargado de trabajo y cansado.