El avión es estrecho y no hay espacio para moverse. Los asientos no deberían reclinarse porque cuando una persona delante baja su asiento, quedas atrapado y ni siquiera puedes ver la pantalla de entretenimiento porque está justo frente a tu cara. Me gusta que el equipaje facturado esté incluido. La comida sabía bien, pero se quedaron sin opciones de desayuno. La tripulación es amable.