El embarque fue sin problemas, lo que me gusta, pero todo el servicio durante el vuelo fue terrible. Las películas no funcionaban, se cortaban continuamente. La toma de corriente no funcionaba para cargar. Al pedir una toalla para limpiar el zumo derramado, nos trajeron un paquete de pañuelos de papel. Los servicios prestados a los no fijianos (kaipalagi) fueron absolutamente increíbles en comparación con los fijianos.